En el presente artículo se pretende incentivar el uso de la Banca electrónica en el Perú, mencionando los beneficios que brindan estos canales y, pese a ello, la poca aceptación que se le ha dado en nuestro país. Asimismo, se muestra el impacto que generó el bajo uso de este recurso en la coyuntura actual que estamos viviendo.
Bryan Junior Correa Andrés. Estudiante - UPN - ENI.
Estefani Margarita Miranda Rodríguez. Estudiante - UPN - ENI .
Gabriela Paola Solis Chang. Estudiante - UPN - ENI.
El 2020 viene siendo un año caótico y plagado de varias crisis, ya sean sociales, económicas y financieras, lo que ocasionó el incremento de necesidad en las familias peruanas, caídas históricas en la Bolsa de Valores de Lima, el cierre de muchísimas microempresas, reducciones de personal en empresas formales y que algunas de estas cayeran en bancarrota, tales como Soyuz, Paris cencosud, Avianca, LATAM Airlines, entre otros. Sin embargo, no todo ha sido negativo en este período, debido a que se han podido desarrollar e impulsar herramientas sumamente útiles para la población, siendo una de ellas la banca electrónica.
La banca electrónica es una plataforma otorgada por las entidades financieras, que les permite a los clientes revisar sus cuentas, solicitar créditos, administrar sus tarjetas y realizar operaciones y transacciones con sus productos de manera autónoma, independiente, segura y rápida. Por ende, con esta plataforma ya no hay necesidad de ir a una agencia bancaria o llamar por teléfono para realizar dichas operaciones básicas, debido a que todo se podrá gestionar a través de la computadora o teléfono móvil.
En ese sentido, algunos autores ya han realizado investigaciones respecto a los beneficios que brinda esta plataforma, dentro de ellos se encuentran Maldonado y Castillo quienes mencionan que “La ventaja de realizar el proceso de la banca online es que presenta una mayor accesibilidad a sus usuarios, pues pueden ingresar en cualquier momento, según la disponibilidad de la persona, así, el ahorro en los costos de transacción por ambas partes. ” (2015).
Mientras que, otros autores como Ciriani indican que “Los aspectos culturales sí inciden, principalmente en lo relacionado con la confianza de los usuarios a las transacciones electrónicas y a la forma pública en la que gestionan sus quejas y reclamos públicamente a través de redes sociales. Desde una perspectiva cultural, el usuario tiene una desconfianza hacia las transacciones electrónicas y posee un comportamiento más reactivo hacia las experiencias negativas ”. (2016).
Lo mencionado en el último párrafo hace referencia a la delincuencia electrónica, o también denominada “ciberdelincuencia”, la cual es un problema que aqueja a la realidad peruana, sobre todo en estos últimos meses que se han incrementado los fraudes en línea.
Para la Organización Internacional de Policía Criminal, la rápida y constante evolución del internet y la tecnología ha mejorado el mundo que nos rodea. Sin embargo, esta transición a la era digital también permite nuevas posibilidades a los delincuentes, ya que se aprovechan cada vez más de la rapidez, la comodidad y el anonimato que ofrece Internet para llevar a cabo diversos tipos de actividades delictivas que no incluyen fronteras ni virtuales. Por ende, es fundamental que la policía adapte su estrategia a fin de combatir eficazmente este nuevo tipo de delitos en continua evolución. (INTERPOL, 2015).
Por otro lado, a pesar de que en los últimos meses se haya impulsado la banca electrónica, aún seguimos enfrentando un sistema bancario tradicional, debido a que un gran porcentaje de clientes pertenecen al grupo de edad entre 45 a 64 años y aún no hay una aceptación hacia los canales digitales por la mayoría de ellos.
Esta brecha digital en las personas mayores, genera que no todos los clientes acepten optar por los servicios electrónicos, ya que no cuentan con la información necesaria para hacer uso de estos nuevos canales ni conocen los beneficios que estos les brindan. Por ello, se ha generado una sensación de temor y desconfianza propia de algo que no conocemos, creando una cultura reacia a cambios radicales.
En los últimos años, las entidades bancarias han diversificado los canales de atención puestos a disposición de los usuarios para realizar operaciones. La variedad de formas de acceder a los servicios financieros ha facilitado la manera de cómo los clientes se conectan con su entidad, evitando en muchos casos realizar traslados hacia una agencia física, con la finalidad de ahorrar tiempo y dinero. Del mismo modo, los bancos impulsan el desarrollo de la banca electrónica, ya que tienen una preocupación en cuanto a la seguridad de los clientes y trabajadores respecto a robos en las mismas instalaciones presenciales. Según Oscar Rivera, ex presidente de ASBANC, en el año 2015 en promedio al menos 3 bancos fueron asaltados en el Perú, donde los ladrones se llevaron como mínimo 6,000 dólares en cada asalto. Es por eso que, con la finalidad de reducir esa cifra mencionada, no solo las entidades bancarias, sino también la Asociación de Bancos del Perú tienen el objetivo de fomentar las transacciones electrónicas, con ello se garantizaría la seguridad y solidez del sistema bancario nacional, fomentaría la disciplina del mercado, mantendría la confianza de los clientes en el sistema bancario y además, la utilización masiva, técnica y segura de la banca por internet permitiría que los bancos concreten mejores productos, reduzcan costos y resulte favorable para las empresas que prestan el servicio a clientes actuales y clientes potenciales de las entidades financieras.
A continuación, se mostrará un gráfico que representa la evolución de la banca. En el cual, cada uno de los bloques no son sustitutivos para los demás, sino que se complementan con la finalidad de ofrecerle al cliente un servicio más completo.
Gráfico N ° 01: Evolución de la Banca Electrónica
Focalizando en la coyuntura actual desde marzo, a causa de la pandemia el Estado designó bonos a los hogares en situación de pobreza como medida de protección económica a las familias con mayor vulnerabilidad sanitaria frente al coronavirus e impulsó las medidas de confinamiento, con una política de no reuniones sociales ni aglomeraciones. Con ello, se provocó un problema en un país donde es más común el pago en efectivo (50%) y con 2 millones 600 mil peruanos que optaron por ahorrar fuera de una entidad financiera. Además, gran parte de los beneficiarios decidieron acercarse a las entidades bancarias a consultar y / o reclamar la entrega de este bono que, en un principio, el retiro era de manera presencial. Sin embargo, para la entrega de los demás bonos que se darían a conocer en los meses siguientes, ya se implementaría el uso de los canales digitales, ya sea una apertura de cuenta a los beneficiarios, abonar a alguna cuenta de ahorros que ya tendría activa, entre otras maneras que no requería que las familias se apersonen a los bancos a realizar sus consultas, pero debido a que muchos de ellos ni siquiera contaban con una tarjeta de débito, dilucidando las deficiencias de la Política Nacional de Inclusión Financiera en el Perú, y la carencia de uso de los canales digitales, se incrementaron las consultas de manera presencial, generando colas interminables y exponiéndose al riesgo de un posible contagio dentro de estas aglomeraciones, ya que no todos respetaban el distanciamiento social que se solicitaba.
Del mismo modo, debido a la coyuntura actual, los plazos de atención regular de las entidades bancarias se han visto afectados, por lo cual las solicitudes de los clientes están tomando un plazo adicional al que se les ofrece en una primera instancia, y ello también se debe a que aún hay clientes que siguen realizando consulta de saldos, movimientos y cargos de manera presencial, al igual que las transferencias de dinero entre sus mismas cuentas o hacia terceros, pagos de sus tarjetas, generando colas innecesarias en los bancos e inclusive hay clientes que siguen pagando sus servicios básicos, tales como sus recibos de luz, teléfono, celular, cable, colegios, entre otros de manera tradicional en agentes en vez de utilizar los canales digitales de su entidad bancaria.
En conclusión, pese a que en los últimos meses el uso de la Banca Electrónica se ha incrementado, aún existen ciertas barreras de entrada que requieren un esfuerzo adicional de información y promoción del servicio, de las cuales una de ellas son los clientes reacios al uso de nuevas tecnologías, clientes que no se sienten seguros al brindar sus datos y hacer operaciones a través de estos canales, de igual manera existe un desconocimiento de los beneficios que este servicio ofrece y la poca aceptación que tiene por parte de los clientes que superan los 44 años, ya que algunos de ellos, por la poca exposición a las nuevas tecnologías, se sienten incapaces de aprender a usar los dispositivos e internet. No obstante, en diferentes encuestas realizadas por las mismas entidades bancarias hacia sus clientes, gran parte de quienes utilizan estas herramientas se encuentran satisfechos con la implementación y mejora constante de estos canales. Además, una de las plataformas que ha impulsado muchos negocios y microempresas son los aplicativos: yape, lukita, plin, entre otros, debido a la facilidad del manejo de estas apps y a los importes que permite transferir diariamente.
Por último, deseamos que todos los lectores de este artículo puedan dedicarle un tiempo de su día o quizás ciertos momentos a la semana, en los que puedan enseñarles el uso de estas plataformas a sus familiares que aún no tienen el conocimiento total de la banca electrónica , incentivar el uso de estos canales y de esa manera contribuir con el avance tecnológico en el ámbito financiero, ya que debemos tener conciencia hacia dónde vamos y no debemos quedarnos atrás. No es necesario que todos seamos genios en las finanzas electrónicas, simplemente debemos tener el nivel de usuario y estar al tanto de los avances y ventajas de estas para el bien de la sociedad.
REFERENCIAS
ASBANC. (2020). Boletín Trimestral. Perú.
BBVA. (2013). Potencial de la banca móvil en Perú como mecanismo de inclusión financiera. Madrid
BBVA. (29 de Junio de 2020). La banca digital y la inclusión financiera son los desafíos en medio de la COVID-19. Lima, Perú.
Ipsos Perú. (2020). Bancarizados en cuarentena. Lima.
La República. (29 de Junio de 2020). El 90% de las transacciones bancarias fueron por canales digitales por el coronavirus. Obtenido de: https://larepublica.pe/economia/2020/06/29/el-90-de-las-transacciones-bancarias-fueron-por-canales-digitales-por-el-coronavirus/
Celis, D. H. (2015, 17 junio). Banca por internet en el Perú: mejores productos y menores costos. GestioPolis. https://www.gestiopolis.com/banca-por-internet-en-el-peru-mejores-productos-y-menores-costos/